Imagínese lo que sucedería si un mariscal de campo lanzara el balón sin importar si el receptor abierto podría atraparlo. Suena ridículo, ¿no? Después de todo, el fútbol es un juego en el que todos los miembros del equipo ganan o pierden juntos. ¿No debería ocurrir lo mismo con el mundo de los negocios? Aunque adoptamos la retórica del «trabajo en equipo», la mayoría de las empresas continúan operando como un grupo de personas separadas con objetivos separados.
El verdadero trabajo en equipo requiere lo que yo llamo responsabilidad entrelazada. La estructura empresarial tradicional es una jerarquía vertical: le reporto a un jefe que le reporta a un jefe que le reporta a un jefe y así sucesivamente. Para ir más allá de esa mentalidad, debemos rendir cuentas unos a otros tanto lateral como verticalmente. De esa manera, un éxito para ti es un éxito para mí. Nos unificamos, compartimos recursos y luchamos por los mismos objetivos, y todos ganamos.
Estos son algunos consejos para las empresas que deseen avanzar hacia la rendición de cuentas entrelazada:
1. ¡Apoye, no culpe!
En los deportes, los equipos exitosos se mantienen unidos. Todos los miembros aceptan la victoria o la derrota y todos asumen la responsabilidad del desempeño de los demás. Se apoyan mutuamente en lugar de señalar con el dedo cuando algo sale mal e instigar una guerra de culpas. Adopte esta política en su empresa. En lugar de culpar a su compañero de trabajo cuando se le cae la pelota, diga «estamos aquí para ayudarlo; ahora, ¿qué podemos hacer de manera diferente?»
2. Cree un modelo de éxito.
Antes de que pueda hablar sobre responsabilizar a las personas, debe haber un estándar para hacerlos responsables. Su equipo debe establecer expectativas específicas por adelantado y dejarlas claras a todos los involucrados. No es suficiente hablar de una visión. ¡Los contratistas nunca construyen una casa en base a una visión! Comienzan con un plano que identifica los cimientos, las paredes, el techo, hasta el tamaño de los clavos. Lo mismo debería ser cierto para cualquier proyecto empresarial. Cree su plano por adelantado y su «casa» será sólida al final.
3. Espere algunas consecuencias.
La rendición de cuentas entrelazada generalmente se traduce en trabajo duro. Y a menudo significa dejar de lado los proyectos en los que un miembro del equipo puede tener su ego envuelto. Por ambas razones, responsabilizar a las personas a menudo expondrá, e incluso romperá, los «eslabones débiles» de un equipo. Siempre les digo a mis clientes que algunos miembros del equipo pueden renunciar. Si alguien ha estado yendo a la deriva en su trabajo y no ha cumplido con sus promesas, entonces enfocar la rendición de cuentas en esa persona lo obliga a apoyar a los miembros de su equipo de la misma manera… o irse.
Es increíble lo que puede pasar cuando los compañeros de trabajo se apoyan unos a otros. He visto empresas en apuros adoptar prácticas de rendición de cuentas entrelazadas y cambiar por completo. Entonces, la próxima vez que sienta la tentación de decir: «Lancé la pelota, ¡vea qué gran jugador soy!» intenta decir «¿Cómo puedo ayudarte a atrapar?» Su equipo, es decir, su empresa, estará en camino a la victoria.
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